miércoles, 23 de abril de 2008

Ojalá dió mucho de qué hablar.

Todos los genios tienen ua musa. No es de dudar que Silvio Rodriguez ha debido de tener un millar.

Sin embargo la que le inspiró más canciones en su juventud fue Emilia, un viejo amor que partió de Cuba y al que dedicaría multitud de canciones como "Emilia", "Te doy una canción", "Ojalá", "Ya no te espero",... Silvio quedaría marcado por esta relación obsesiva que desembocaría más tarde en el desengaño. Una de las canciones más solicitadas por el público de Silvio ha sido una de ellas, OJALÁ .

Con el paso de los años la gente comenzaría a tergiversar el contenido de dicha canción. En chile en 1990, año del gran concierto en Santiago, algunos chilenos llegaron a pensar que dicha canción iba destinada a Pinochet... "...Ojalá pase algo que te borre de pronto,.. ojalá por lo menos que me lleve la muerte para no verte tanto, para no verte siempre... ojalá que no pueda tocarte ni en canciones... ".

Sin ir más lejos, aquí en España Armando Valladares escribiría un artículo llamado "Querido Silvio" donde daba veracidad a la tesis de que era una canción contra Fidel y contra la Revolución. Silvio no tardó en responder desmintiendo esa tesis. "...Ojalá es una canción para una mujer, es una carta de amor y nada más...".

"...ojalá que el deseo se vaya tras de tí, a tu viejo gobierno de difuntos y flores..." , quizá sea la parte más conflictiva de la canción pero tal vez solo se deba a la constante implicación de sus canciones con la política.

De todas formas, los que preferimos no buscar las 5 patas al gato nos quedamos con su "ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan para que no las puedas convertir en cristal, ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo, ojalá que la luna pueda salir sin tí, ojalá que la tierra no te bese los pasos...".

3 comentarios:

Javier Franco dijo...

Bonito Blog, capaz de hacer regresar la chispa que alguna vez, no sé desde dónde, me alumbró pisadas, regalándome horas de manos pegadas a la guitarra, y paisajes del alma por melodías compartidas.

Tan inmortal, tan grande, tan pequeño, tan... Silvio.

Javier Franco

LUTRIZ dijo...

Que bueno lo de la anécdota de la canción! Me habían contado algo pero me parecía imposible que fuese cierto. Desde luego sólo puede ser fruto de la paranoia persecutoria en la que terminan degenerando los regímenes dictatoriales, porque creo que no hay descripción más exacta del dolor que te deja un desengaño (aunque no sea físico y sólo emocional) que sentir ese esperanza de que “el deseo se vaya tras de ti”. Aunque , si soy franca a mí una de las cosas que más me gustaba de esta canción era lo de “ojalá que las uvas no te toquen el cuerpo cuando caigan”, sí! Cuando la descubrí pensé que era eso lo que decía, ¡ y ni me planté que las uvas no caen! Pues a mi me parecía la imagen más bella que un hombre podría imaginar de una mujer. Luego me enseñaron que eso sólo era porque soy más mística que Silvio, pero esa es otra historia que aún hoy continúa y que es un bucle que gira entorno al poeta cubano y me conocimiento sobre él. Empezó por dar una canción, que no era más que el intento de abrir una puerta, y sí, entre canción y canción sigue la historia.

arturo dijo...

LUTRIZ, hace exactamente 15 min que descubrí esta canción, y juro que también escuche ojala que las uvas no te toquen el cuerpo, es triste descubrir que esa Hermosa imagen no esta en las letras realmente t_t